El segundo sello se encuentra en Apocalipsis 6:3-4.

“Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: «¡Ven!» Salió otro caballo, de color rojizo. Al que lo montaba le fue dado poder para quitar la paz de la tierra y hacer que se mataran unos a otros. Y se le dio una espada muy grande” (Apocalipsis 6:3, 4).
>> Los siete sellos de Apocalipsis
>> El tercer sello y el caballo negro/a>
>> El primer sello y el caballo blanco
El color del caballo cambia de blanco a rojo, el color de la sangre. Este sello muestra la época de persecución intensa sufrida por la iglesia primitiva a manos del Imperio romano.
Muchos emperadores romanos como Nero, Diocleciano y otros acusaron a los cristianos de ser causa de sus problemas políticas. Muchos cristianos encontraron refugio al esconderse en las catacumbas o las canteras subterráneas de Roma. Pero muchos otros cristianos fueron condenados a la muerte por negarse adorar al emperador y por mantenerse fieles al evangelio de Cristo. Un gran número fueron encarcelados, torturados y matados por animales feroces en los coliseos romanos. Los mártires de Jesús “menospreciaron sus vidas hasta la muerte” (Apocalipsis 12:11) y eligieron mantener “el testimonio de Jesucristo” ardiendo en sus corazones (Apocalipsis 12:17).
Pero cuando un cristiano era arrojado a los leones hambrientos o quemado en la hoguera para celebrar una fiesta romana, otro ocupaba su lugar. La fe cristiana, en vez de extinguirse, se fortaleció a medida que más y más personas encontraban a Jesús como su verdadero y eterno Amigo.