El profeta Moisés comenzó los cinco primeros libros de la Biblia un tiempo antes del año 1400 AC. El apóstol Juan concluyó con el último libro de la Biblia, Apocalipsis, alrededor del año 95 DC. Durante los 1500 años entre la escritura del primero y del último libros de la Biblia, hicieron su contribución un total de 44 profetas.
Los varios escritores de la Biblia vivieron en diferentes épocas, algunos separados por cientos de años. En varios casos fueron completos extraños unos con otros. Algunos fueron hombres de negocios o comerciantes, otros pastores de ovejas, pescadores, soldados, médicos, predicadores, reyes – seres humanos de todos los senderos de la vida. Sirvieron bajo diferentes gobiernos, y vivieron con culturas y sistemas de filosofía contrastantes. Pero aquí está lo maravilloso de todo esto: cuando los 66 libros de la Biblia con sus 1189 capítulos compuestos por 31173 versículos son colocados juntos (VKJ), encontramos perfecta armonía en el mensaje que ellos llevaron. Como el gran erudito F. F. Bruce recalca: “La Biblia no es simplemente una antología; hay una unidad la cual enlaza todo completamente.”
La Escritura dice en 2° Pedro 1:20-21, “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
El Espíritu Santo reveló a los profetas los mensajes de la Escritura. Los escritores de la Biblia no escribieron de acuerdo a su propia voluntad o capricho, sino sólo según fueron movidos, o controlados, por el Espíritu de Dios. La Biblia es el libro propio de Dios!
2° Timoteo 3:16-17 dice, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” La Santa Biblia afecta a los seres humanos tan profundamente porque “toda” la Biblia es “inspirada por Dios.” Es más que una linda colección de principios morales, es más que un gran libro; es un documento inspirado, el libro de Dios. Los profetas relataron lo que vieron y oyeron en lenguaje humano, pero sus mensajes vinieron directamente de Dios.