Use la experiencia de la vida para enseñar a sus hijos acerca de los caminos de Dios. Está en la Biblia, Deuteronomio 6:7, "Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes".
Manténgase enseñando la verdad porque ella siempre está a sólo un paso por desaparecer en la siguiente generación. Está en la Biblia, Jueces 2:10, "Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel".
La enseñanza es efectiva cuando su resultado es la obediencia. Está en la Biblia, Mateo 7:24, "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca".